Octava sesión: la elasticidad del archivo de Pedro de Peralta y Barnuevo

En la sesión de ayer el profesor Germán Campos Muñoz expuso un panorama muy completo sobre el intelectual peruano Pedro de Peralta y Barnuevo, quien plasmó en su Lima fundada (1732) gran parte de su conocimiento enciclopédico. Tras un primer acercamiento a la fama de gran intelectual que Peralta tenía entre sus contemporáneos, Campos Muñoz se centró en el largo poema heroico para demostrar su idea de «archivo» que representa Peralta.

El poema Lima fundada, compuesto de diez cantos en octavas reales, constituye un prodigio por la gran cantidad de información que abarca. El paratexto que acompaña al poema tiene la misma presencia cuantitativa que el poema mismo, lo cual demuestra la obsesión de Peralta por controlar la lectura de su texto. Este poema ofrece una visión sincrónica de la ciudad de Lima, en la medida en que narra su fundación en 1535, y una visión diacrónica, puesto que ofrece también la historia de la ciudad desde su fundación hasta la escritura del poema, en 1732. Peralta combina ambos elementos mediante la «técnica del profeta», pues en el poema Pizarro conversa durante varios cantos con un profeta que le narra el futuro de la ciudad.

A través de varios mecanismos retóricos, como la biografía en segunda persona de Antonio de Mendoza, virrey del Perú, o la descripción del intelectual español Benito Jerónimo Feijoo como espejo de sí mismo, Peralta muestra que la historia no tiene por qué ser lineal y propone una historia perspectivista en la que el presente es donde le pasado y el futuro se conjugan, combinándose de manera geométrica.

El profesor Campos terminó su charla exponiendo la idea desarrollada por Derrida en Mal d’archive, donde el archivo constituye el espacio del conocimiento y del poder. Pero Peralta se aleja de esta idea puesto que él es muy consciente de que por mucho conocimiento que acumule, el poder legal seguirá estando en la metrópoli. Por ello, su propuesta de archivo personal e intelectual va más allá y propone un archivo elástico que permita expandir el conocimiento; se trata de un archivo que se adapta a las necesidades del intelectual y no es un archivo milenario puesto que la ciudad y el espacio desde el que escribe son nuevos. Lo cual no le impide a Peralta crear universos enteros desde un punto de partida en apariencia nimio: la historia del presente se convierte en la historia del pasado, y viceversa. Todo converge, así, en un punto de fuga.