Cuarenta conceptos del Barroco Hispano

En relación con el Barroco y su estudio, al que las últimas conferencias del seminario nos han ido guiando, resulta indispensable destacar la utilidad y relevancia del Lexikon of the Hispanic Baroque que, publicado por University of Texas Press en el otoño de 2013 y coordinado por Evonne LevyKeneth Mills, ambos de la Universidad de Toronto, no ha recibido apenas entre nosotros  la atención que sin duda merece.

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Pensado como una enciclopedia de los conceptos más importantes para la exégesis barroca, la labor de coordinación que supuso este planteamiento derivó en una obra encomiable. Los editores no sólo consensuaron las entradas del Lexicón con sus colaboradores, sino que las ajustaron a una disposición especular, duplicando el mismo término para su tratamiento en la península y su adopción americana, con lo que consiguieron que los especialistas se contestaran y dialogaran dentro de las voces a definir asignadas.

Vale la pena revisar la estructura y el índice de este Lexikon of Hispanic Baroque para constatar lo ingenioso de aquella y la eficacia y coherencia del segundo.

En cuanto que se trataba de inventariar las «teconologías del intercambio transatlántico», el libro ofrece el análisis de las mismas voces a un lado y otro del imperio hispánico, observando cómo se forjan unas y cómo se alteran otras en su deriva indiana. Intentando enfocarla en un sentido laxo de lo «barroco», los editores se propusieron la radiografía de «different perspectives across a dynamic spectrum of people and of both sides of the Atlantic ocean», si bien ese ramillete de mecánicas y retóricas transatlánticas parecen distribuirse finalmente en cuatro tipos básicos: «technologies of religion, of order, of communication and culture, and of knowledge».

La observación de la altísima frecuencia con que esas categorías se entrecruzan y se solapan, borrando nítidos límites, constituye el principal y más interesante objetivo del libro. Desde los animales llevados a América hasta los nuevos instrumentos de navegación, desde la Inquisición hasta la cartografía, desde los vestidos a los gobiernos, la panoplia de competentes entradas dobles -como decíamos una para España y de inmediato su complementaria en las Indias- son evaluadas , descritas y sopesadas por especialistas procedentes, a su vez, de una variedad de disciplinas: historia, arte, literatura, musicología, historia de la religión, politología, antropología, etc.

Revisando la bibliografía previa -los estudios fundadores de Maravall, Elliot o Gruzinski- y sobrevolando esa heterogeneidad de visiones, los editores no se sorprenden de la fuerte dimensión estética al que la reflexión barroca conduce, sobre todo en la variante virreinal. Como el propio Roberto González Echevarría ha recordado en varias ocasiones, la sensibilidad criolla, formada en esos años, es sobre todo una sensibilidad artística que se forja al hilo de un vívido debate entre realidad y apariencia. Todas las instituciones, maniobras, figuras y trabajos del barroco están atravesadas por la alegoría como operación de significado. Así, igual que en la Eucaristía, bajo la forma consagrada, el creyente descifra el cuerpo de Cristo, «the viceroy was supposed to be a living image of the King and the same fidelity was due to him».

Pero además, mediante este trabajo de simetría entre mundos, el barroco se percibe como una de las más fecundas «transferencias culturales», un tipo de traslación que se desplaza y opera gestionando analogías. Si el misionero en Indias «emula conscientemente apóstoles, santos y predecesores medievales», el deseo de similitud engendra re-semejanzas por las que el Nuevo Mundo duplica el Viejo «como un espejo» que introduzca, sin embargo, variaciones en el modelo, desviándolo o reorientándolo. Así el esquema operativo del Lexicon repite ese movimiento de reiteración especular y a la vez alterada sobre los patrones recibidos.

De hecho, Inga Clendinnen -en cita de los editores- ya había caracterizado la situación colonial bajo el símbolo del «salón de los espejos» (hall of mirrors), espacio teatral donde se multiplican las formas, se continúan y repiten, pero también se transfieren y distorsionan. Al diversificar los sentidos, al reiterar apelaciones variándolas, la propuesta de este Lexicón, antes que al espejo de partida, se parece y recuerda a un verdadero caleidoscopio de figuras y perfiles alterados, de señales cambiantes que confirman la idea múltiple del Barroco recreada por él.

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4 comentarios
    • escriturasvirreinales Dice:

      Ariel, nos comentó Kenneth Mills que pretende traducirlo, sí, pero tiene que esperar unos meses por contrato con la editorial que lo publicó en inglés. Así que quizá en un año o dos lo tendremos traducido.
      Saludos y gracias por tu interés,
      Marta

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  1. […] finalizar la charla, le preguntamos al profesor Mills sobre la publicación del Lexikon of the Hispanic Baroque, que él coordinó y editó junto con Evonne Levy. Estuvimos dialogando un buen rato sobre esta […]

  2. […] finalizar la charla, le preguntamos al profesor Mills sobre la publicación del Lexicon of the Hispanic Baroque, que él coordinó y editó junto con Evonne Levy. De este modo, estuvimos dialogando un buen rato […]

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